Siempre hay algo que
decir
Felipe vera
Se descarrila el tren
maya.
Siempre comentamos que los números andaban
mal y que todo lo que se decía, mucho no era verdad, según la nota de Lourdes
Mendoza en donde dice que:
En mayo de 2019, con la soberbia que lo
caracteriza, Rogelio
Jiménez Pons, director general de Fonatur, y Fabrizio
Feliciani, director regional de la Oficina de las Naciones
Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), se jactaron de garantizar la máxima
pulcritud en las licitaciones correspondientes a los estudios del Tren Maya,
que sumaron 547.6 mdp en 2019.
Tan inmenso sacrificio y ardua labor de la
UNOPS no fue gratis, nos costó más de 30 mdp en 2019.
Pero algo no anda bien con la vigilancia,
porque los resultados preliminares de la auditoría 379-DE Proyecto Tren Maya –ojo,
no lo digo yo, sino la ASF– muestran irregularidades por 148 mdp, ya que
existieron sobrecostos –sí, así como lo está leyendo– por 67.5 mdp en los
contratos C-TM-001/2019 para el servicio de asesoría legal a cargo de Woodhouse Lorente Ludlow,
y en el contrato C-TM-002/2019 para la asesoría económico-financiera, adjudicado
a Price Water House Coopers, que provienen de haberles pagado sueldos mensuales
estratosféricos, como, por ejemplo, de 192 mil pesos a un pasante; de 1 millón
113 mil 600 pesos a un directivo; 307 mil pesos a un analista, o millón 305 mil
pesos al especialista en vías.
LOS 'DURMIENTES' SE SIGUEN ACUMULANDO, PUES…
En el contrato C-TM-008/2019 para la ingeniería básica, a
cargo de Key Capital, la auditoría encontró que existen cargos duplicados
e injustificados por 59.1 mdp, que también le pasaron como si nada a la
UNOPS en la evaluación de las ofertas económicas durante la licitación. ¿O
sería miopía y/o astigmatismo?
En los contratos TMCHI-PL/19-S-01 adjudicado a Ecología
y Acción Urbana, y TMYUC-PL/19-S-01, a Enrique
Norten Arquitectos, hubo más errores en las ofertas, por 4.3 mdp.
En el contrato C-TM-007/2019, relativo a la identificación y
liberación del derecho de vía, a cargo de Bya Barrientos y Asociados,
los auditores no encontraron los comprobantes de los servicios realizados, por
13.1 mdp.
La 'vigilancia' de la UNOPS sirvió para dos cosas: habiendo cacareado
tanto el huevo, resulta que ¡no había gallina!
A Jiménez Pons sólo lo despeinarán un poco.
Es previsible y casi seguro que una vez que se publique el informe
definitivo, en alguna de las mañaneras se minimizará y denostarán los
resultados, y se hará gala de que el pueblo bueno sabe que todo es
honestidad.
De los regaños que vienen con las auditorías al desempeño destacan las
recomendaciones para que Fonatur obtenga un papel firmado por
la Secretaría de Turismo, para subsanar su carencia de
atribuciones para construir ferrocarriles, porque por el momento es
¡INCONSTITUCIONAL!
Y aunque David Colmenares prometió no buscar resultados
mediáticos que al final se diluyeran, como le pasaba a sus antecesores, sus
auditorías de la Cuenta Pública de 2019 serán desdeñadas y
menospreciadas por los actores políticos.
Los resultados de las primeras auditorías de la ASF de 2019, entregadas
en octubre pasado, a pesar de haber supuestos quebrantos por 31 mil 900
mdp, pasaron desapercibidas.
¿LA RAZÓN?
Incluir nuevamente las cuestionables AUDITORÍAS DE DESEMPEÑO a
los grandes proyectos de la 4T, no obstante que son sólo preventivas y no
vinculantes (simples regaños), en lugar de optar por las AUDITORÍAS DE
CUMPLIMIENTO, con las que puede promover responsabilidades, sanciones y
resarcimientos.
Según dice en su nota Lourdes Mendoza.
Un ejemplo de lo inútil de ese tipo de revisiones fue la auditoría 431-DE
Desempeño de la CFE, concluida en octubre, que, con todo y los mil y un
argumentos y análisis de los auditores, solamente ameritó una recomendación
para “mejorar la eficiencia operativa y administrativa”, a pesar del quebranto
de 6 mil 836 millones de dólares que pagaremos todos los mexicanos por
los errores en la renegociación de los gasoductos, Hechos por Manuel Bartlett y Rocío
Nahle.
20-01-2021
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