¿HASTA CUANDO?

¿HASTA CUANDO?
Felipe Vera Martínez
f_vera_mtz@hotmail.com

Queridos amigos, hoy les comentare sobre la Justicia e Injusticia a la campechana.
La seguridad pública en últimas fechas se ha convertido en el talón de Aquiles de muchos gobiernos, cosa de la cual nuestro estado no es la excepción.
Hablar de seguridad en general conlleva a pensar en el acto de todo ciudadano que se siente agraviado en sus derechos, ya sea por la falta oportuna en la atención en un evento delictivo o la impartición expedita ante un órgano impartidor de justicia.
Iniciemos comentando que la vida es lo mas preciado con que cuenta cualquier persona, que el salario que se devenga por la prestación de un servicio debe ir de manera directa al trabajo efectuado, en este sexenio se menciona que nadie debe ganar más que el Presidente de la República, situación un poco cuestionable, ya que quienes exponen cotidianamente el pellejo por cuidar la integridad física de algunas personas y sobre todo del medio político, deben ganar más que el que es cuidado, si cae un poli, es en cumplimiento de su deber, si es un militar, cumplió con la patria, a así acaban con los sueños de toda una familia, reciben tal vez algo de apoyo económico, se realiza una ceremonia pública y a la semana ya todo es historia, en Campeche no es secreto que algo más de mil 600 elementos de Seguridad Pública y de la Policía Estatal Preventiva (PEP) se encargan de brindar protección a la ciudadanía campechana —hay un policía por cada 427 habitantes—, con deficiente armamento y escasa instrucción operativa, si hablamos de salario seguro nos dirían que es “decoroso” y que con ello se compensan los riesgos que implica el trabajo y de evitar la corrupción, dicho lo anterior, se vale sonreír.
Se menciona por los altos mandos que con una mezcla de recursos del Foseg y del Gobierno del Estado, el año pasado se invirtió en equipos, patrullas, equipos de protección y armamento casi 41 millones de pesos, las carencias sobre todo en combustible hace blanco fácil en la falta de operatividad en muchos casos, esto es si tomamos en cuenta que del número de uniformados con que cuentan los ayuntamientos, muchos de ellos son destinados a las zonas rurales de cada municipio y los que quedan en la urbe se destinan al cuidado de los funcionarios en turno, vale aquí preguntarse, si después de ejercer su función pública estos políticos continuaran recibiendo la misma deferencia?, súmele también los famosos operativos anti clandestinos, donde se distrae un importante número de guardianes de la ley, que por cierto no se sabe que ocurre con el producto decomisado en el Carmen, a esto hay que añadirle que los policías también descansan, y en otros casos causan baja por voluntad propia o por cese, ante esta panorámica habrá que preguntarse, realmente la seguridad del ciudadano está garantizada?
Si en sus manos amigo lector estuviere la solución a esta problemática ¿que haría?, construiría monumentos conmemorativos?, gastaría en la promoción de sus logros de gobierno en todos los medios de difusión a su alcance?, invertiría el erario público en giras inútiles sin sentido práctico?, incrementaría el gasto corriente en celulares, chayos, obsequios en días festivos, comidas al por mayor?, o se preocuparía por invertir el dinero del contribuyente en acciones que rindan mayores beneficios a la población, como es seguridad pública, educación, cultura, etc. Usted tiene la palabra.
Los grandes cambios que en Campeche aun no sean dado de manera espontánea y natural, pronto serán una realidad ante las innovadoras reformas formuladas a la Constitución Federal, el temor de que los pequeños feudos de poder sean sustituidos por mecanismos legales que garanticen mejores alternativa de sana convivencia acordes a los nuevos tiempos, causa urticaria en algunos aferrados a las inercias de viejas costumbres, existen verdaderos trapecistas políticos, camaleones de pulcro cuello, cuyas caras y nombres son de todos conocidos, son todólogos y multichambistas, lo mismo detentan dos o tres encargos públicos por los cuales reciben pingues ganancias, ya que algunas chambas “las trabajan”, en otras están de comisión y en otras más gozan de simpática licencia, eso sí, sin perder en ninguna antigüedad, hasta los condecoran con medallas al merito por años de servicio y se jubilan con todas las de la ley en cada chamba, a estos abnegados servidores públicos, los ciudadanos debemos agradecer que las nuevas generaciones no cuenten con espacios de trabajo, pues todos están ocupados, por ellos o sus distinguidas parentelas, como la ven.
Está de moda que los encargos públicos sean por tiempo definido sin embargo esto no aplica aun del todo en Campeche, las reformas electorales por ejemplo ya manifiestan que los Consejeros Electorales tendrán un encargo máximo de 5 años, que los Magistrados Electorales de las salas superiores 10 años, que Salas Regionales funjan por un período de 8 años, que los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estén en ejercicio 15 años, en otros estados como Veracruz duran 10 años, en zacatecas 14, en todos los casos son con carácter improrrogable, en Campeche cuna de grandes juristas y demás bellezas, el Poder Judicial no ha predicado con el ejemplo, esto es, no ha enviado iniciativa alguna que señale un cambio escalonado de Magistrados como a nivel federal se está realizando, y que sus nombramientos sean considerados improrrogables y no inamovible como están considerados, esto sería muy sano para nuevas generaciones juzgadores, cada sexenio estatal el único cambio que se da es la rotación entre los mismos de quien presidirá al Tribunal Superior de Justicia y los cambios entre ellos por las llamadas salas que lo integran, bien podría ser una excelente iniciativa de algún Diputado comprometido con la modernidad y equidad laboral, reformar la Constitución local, como dato se menciona que durante el gobierno de Ernesto Zedillo se pudo reorganizar la Suprema Corte de Justicia de la Nación para hacerla más funcional, basta un clavadito a la página web TSJE órgano administrador de justicia y dejara ver que el Magistrado más reciente tiene más de 11 abriles en el encargo y el más añejo rebaza las veinte y dos primaveras, existe un bisoño de con tan solo 5 años por deceso de su antecesor, sin embargo se menciona que Campeche esta a la vanguardia en materia de justicia, esto merece otra sonrisita, habrá que recordar que el buen juez por su casa empieza, por cierto la cacareada sala regional para el Carmen está durmiendo el sueño de los justos, pero esto será motivo de otro comentario. Es cuanto y hasta la próxima.